top of page


Codicioso y arrogante, dientes como espadas, garras como lanzas, una piel de hierro y un aliento abrasador y mortal. Desde hace siglos, a Smaug solo le ha importado acumular riquezas y coleccionar objetos valiosos, lo que le pareció una causa justificada para arrebatarle su reino a los enanos y tomar sus tesoros. No duda en utilizar su inmenso poder para conseguir lo que quiere. Desde que vio a Elsa por primera vez, la ha considerado como una pieza más que añadir a sus riquezas; y 13 años después, la captura. Hasta ahora solo le han importado los metales preciosos ¿Pero llegará el día en que sepa apreciar algo que no sea oro o plata?
SMAUG
bottom of page